domingo, 3 de abril de 2016

LA NIÑA DE TUS OJOS

Hay mucha hipocresía y doble moral, demasiados filtros aplicados a situaciones que ni de lejos son iguales por muy parecidas que puedan llegar a ser.

En derecho existen agravantes y atenuantes, existen jueces para interpretar e incluso indultos para corregir una aplicación textual de la ley cuando un juez no puede ser realmente justo sin entrar en la prevaricación.
En la sociedad actual se implantan ideas a través de los medios de comunicación, ideas que nada tiene que ver con realidades y sí mucho con tener controlada a la masa a través de avivar los más bajos instintos humanos.

Independientemente de comulgar con determinados ideales, o no, tenemos que romper una lanza por todas aquellas personas que diariamente continúan empeñados en hacer una sociedad más justa, más igualitaria.

Para detectar esas intenciones, intenciones de que sea el pueblo el que tome las riendas de su futuro y no las elites representativas, es el propio pueblo el que debe de huir de los análisis superficiales, de la cultura de portera de patio de vecino. Estamos demasiado anclados en el pasotismo y en el placer fácil e inmediato, tanto que no queremos perder ni un solo minuto en aportar o apostar por algo más allá de las cuestiones que nos puedan tocar directamente.

El último caso en el que podemos ver esa muestra de imbecilidad absoluta del género humano lo tenemos en el caso del concejal encarcelado, concejal al que le ha pasado factura su constante lucha desde las posiciones sindicales, esas que hace unos años eran normales en el ámbito sindical y que ahora han sido criminalizadas ante la efectividad contra el régimen que han demostrado. El encarcelamiento por un defecto de forma (casualmente la procuradora olvido los plazos de los recursos) es un síntoma claro de que algo no anda bien, eso y que incluso no se admitan como prueba los propios videos de las fuerzas de seguridad del estado.

A poco que indaguemos en el caso iremos viendo como detrás de esto no hay nada más que frenar los grupúsculos que desde posiciones cercanas al pueblo mantienen esa lucha constante desde el pacifismo y la concienciación, repetimos, independientemente de comulgar o no con sus ideologías.

A poco que hayáis leído algo sobre la ley mordaza y otro tanto sobre modificaciones legislativas en materia de corrupción, observareis que la laxitud de esta última es directamente proporcional a la agresividad de la primera, rayana esta en la inconstitucionalidad.

Ese es el verdadero fin de determinadas sentencias, sentencias sorpresivamente rápidas en relación a casos como la Gurtel, etc. Y que pone de manifiesto que es mas punible realizar actos simbólicos que los atracos al erario público por los propios políticos…como muestra podemos poner la de los compañeros del SAT sacando cuatro carros de comida “prestados” de un supermercado para demostrar que el sistema es capaz de criminalizar dar comida el pueblo por encima de ladrones de despachos llevándose el dinero de todos…sin embargo dieron más bombo a un simple empujón que al fondo de la cuestión…lo peor es que la sociedad se puso de parte del sistema en una muestra más de miopía social.


Las gafas de colores son una cosa y los antifaces opacos otras, la suerte es que ambos se pueden quitar y poner, que además es voluntario…recuerda una cosa…sin el sentido de la vista todo es más difícil….¿porque renunciar a algo que no se definitivo?...quítate la venda…incluso con gafas de colores es mejor, pero no permitas que te impongan la ceguera.