Ayer, salimos en defensa de nuestros afiliados ante lo que entendíamos como “una pasada de frenada” de alguien quye representa a unas siglas. Hoy hemos contemplados estupefactos como tanto la persona en cuestión como su sindicato mantienen las posturas.
Nosotros no tenemos nada contra la persona que ha insultado,
es más, el litigio que tenemos abierto con el viene de 2017 cuando se suponía que
nada tenía que ver con cgt y dimanado de una defensa de la imagen del sindicato.
Aun abierto el litigio y a instancia del que es a día de hoy el presidente del comité, se alcanzó un acuerdo para cerrar el asunto y el susodicho se echó atrás posteriormente. De la evolución del litigio ya daremos cuenta en su momento, aunque avanzamos que la propia sentencia de primera instancia ya recoge claramente que todos los razonamientos que venía vertiendo no se ajustan a la realidad, lo que de momento y más allá del resultado, nos reconforta que salga a la luz la verdad.
Los compañeros de cgt han entendido que la solución a este
asunto es la de acusarnos a ASC
por nuestros escritos de antaño, invitarnos a acudir a la via penal o interna
de la empresa y la de ratificar la postura de su delegado. Por nuestra parte no
vamos a aportar más a la decision, aunque sí lo haremos a los argumentos
esgrimidos.
Ya hemos indicado la cuestión judicial en ciernes con el
aludido. Ahora vamos al resto de argumentos:
1º.- Como principio fundamenta le invitaríamos a que lean su
propia Guía Jurídico Sindical en la se recogen claramente las sentencias
respecto al uso de determinado lenguaje entre
organizaciones, lo que siempre se ha entendido (les invitamos a que se ilustren)
como referidos a las líneas sindicales y no a los afiliados a nivel nominativo.
2º.- Un delegado que hablando en nombre de una organización se
dedica a insultar personalmente y directamente
a un afiliado o trabajador de base y haciéndolo en foros nacionales por el
simple hecho de que no comparta sus ideas sindicales y sin que este haya
entrado en ningún momento en insulto o menosprecio alguno, no tiene mucho que
ver con los principios que debería regir las actuaciones sindicales.
3º.- Haceros el llamamiento y ademas hacerlo público
mantiene una clara intencion constructiva con varios mensajes claros implícitos
en el mismo: Hacer ver a los trabajadores que hay que llamar a todas las
puertas buscando la conciliación y el dialogo antes de entrar en otros asuntos más
desagradables y de consecuencias graves y por otra parte que los trabajadores
entiendan que las organizaciones, aun con nuestras diferencias y lenguajes más
o menos duros, defendemos a nuestros afiliados desde la mesura el consenso y el
dialogo.
4º.- La cuestión de invitarnos a denuncias y tal, aunque entendemos
que sois conscientes de la gravedad de los hechos, no nos corresponde a
nosotros accionar al no ser los agraviados, en todo caso serían los aludidos
(que nos consta que no van a accionar porque son conscientes de las graves consecuencias
que para el aludido tendría su irresponsabilidad), pero pàrece que los únicos que
pretendéis poner en jaque a vuestro delegado sois vosotros incitándonos a
accionar.
5º.- Aun teniendo en nuestras manos pruebas de la “pasada de
frenada”, en ningún momento hemos publicado nada al efecto, precisamente porque
entendíamos que era más oportuno ponerlo en vuestro conocimiento para que
tomaseis medidas dedo que no es la primera vez y ademas va en aumento.
6º.- Si nuestra intencion, como habéis dicho, hubiese sido “eliminar
del panorama sindical” al susodicho, hubiésemos actuado de otra manera, insistimos,
solo tenemos un litigio abierto con esa persona, que viene de 2017, que a pesar
de haber alcanzado un acuerdo verbal para cerrar todo esta persona se retractó
del mismo, y que aun asi nuestra asamblea de afiliados tendrá la última palabra
una vez el fallo sea firme…lo que sí parece que subyace es que sindicalmente
podeis tener otras intenciones usando el hecho a través de las redes y quizás estais
haciéndole un flaco favor al susodicho.
No caben dudas de que la publicación de nuestra solicitud a
cgt para frenar este tipo de despropósitos ya la hemos trasladado, no solo a
los aludidos, sino tambien al resto d trabajadores a través de nuestra publicación.
Para terminar y al hilo de los hechos indicar que hay al
menos tres trabajadores que han recibido insultos directos y personales sin que
estos lo hayan hecho previamente, con el agravante de la condición representativa
que ostenta o haya ostentado quien profiere los improperios.
Una última reflexión: Incitar al enfrentamiento no es el
camino y menos al enfrentamiento personal entre trabajadores, no obstante respetamos
profundamente, como ya dijimos, la decisión de cgt que, lícitamente ha decidido
situarse en otra.
Ultima alusión al refranero: Agua pasada no mueve molinos.