Por fin pario la burra, ya tenemos bases para la convocatoria de conductores.
No ha sido fácil romper la
resistencia de algunos, especialmente en materia de transparencia.
Afortunadamente la actuación del gerente ha sido vital para racionalizar las
bases.
Nuestro principal caballo de
batalla ha sido intentar que se facilite la participación hasta última hora y
que se valore el esfuerzo de los aspirantes.
Para ello tenemos que destacar la
aceptación de nuestras propuestas en relación a la ampliación del plazo para
tener el CAP y el permiso, permitiéndose hasta enero, lo que permite a los
aspirantes obtenerlo en el último CAP oficial antes de la primera prueba, que
será previsiblemente en febrero.
Por otro lado, hemos conseguido que se le dé mayor
peso a la prueba teórica y psicotecnica, es decir, valorar el esfuerzo del
aspirante en su preparación por encima de las cuestiones subjetivas como la adecuación
al puesto, que pasan a tener poco peso en relación a lo anterior.
Al mismo, también a propuesta
nuestra, se ha relajado la exigencia de conservar todos los puntos del carnet, así
como puntuar un curso que se prestaba a dudas; el que versaba sobre el
transporte.
En definitiva y aunque las bases
contienen elementos técnicos/jurídicos con los que no estamos de acuerdo,
entendemos que es un avance para los aspirantes que los conceptos transparencia
y el esfuerzo estén ampliamente representados en las mismas en contraposición de
las dos convocatorias anteriores, en la que se produjeron “anomalías” que afortunadamente se
han dado por finiquitadas, es decir…prima el esfuerzo por encima de la elección
digital por analogía político sindical.
Insistimos…el lenguaje gestual y
corporal de algunos se ha tornado ciertamente gris...lo que va en beneficio del
aspirante sin padrino y en detrimento del aspirante que esperase ese
empujoncito misterioso…avanzamos…