El día de ayer debería haber
sido una fiesta para todos los ciudadanos que se presentaban a las pruebas para
obtener una plaza de conductor/a-perceptor/a en TUSSAM.
De nuevo y, ya no se cuantas
veces van, la dirección de nuestra empresa se ha “cubierto de gloria” al haber
ofrecido a los presentes todo un decálogo de como devastar las ilusiones,
esperanzas y esfuerzo de todas aquellas
personas que en los últimos años han invertido su tiempo y dinero en preparar
una prueba que les de acceso a nada más y nada menos que una plaza de empleo
público y de calidad en una empresa municipal sevillana.
Me gustaría dejar claro que
con el presente escrito no quiero hacer ver ningún tipo de preferencia por
ningún color político, pero es que la diferencia entre la manera de gestionar
nuestra empresa actualmente dista muchísimo de como se hacía en la anterior
etapa politica, y eso que estábamos inmersos en plena crisis económica y, por
consiguiente las limitaciones eran muchísimo más acusadas.
Llevo en esta casa tan sólo 4
años, y no me veía con la suficiente experiencia para valorar a las más altas
cúpulas de TUSSAM pero, después de lo vivido hoy por las personas que con toda
su ilusión se presentaban ya no me puedo callar.
Todo comenzó cuando
publicaron un temario que poco tenía que ver con el que de forma habitual se ha
utilizado para acceder a un puesto de trabajo en nuestra empresa, un temario,
el manual de explotación de TUSSAM, al que relegaban a un insignificante 15%
del total de la prueba teórica.
Se le ha dado más valor (50%)
a un extraño libro, cuyo acceso al mismo era bastante complicado, que parece
hecho a la ligera, mal redactado en muchas de sus páginas y con bastantes
normas que contradicen al manual de explotación de TUSSAM, al que se le supone
que es la guía a la que todo conductor-perceptor de nuestra empresa debe seguir
a pies juntillas, además de un 20% al CAP, cualificación que ya TODOS LOS ASPIRANTES
poseían, ya que es requisito indispensable para trabajar y se exigía para ser
aceptado como opositor.
Tras ir poco a poco el
personal obteniendo este fantástico libro, se acuerda que el tema 1.2 no sea
objeto de examen puesto que no versa sobre transporte de viajeros, sino que
habla de cargas.
Llega el día del examen y
comienza el Show. Desconozco el número exacto pero más de 20 preguntas tienen
que ser anuladas por no ajustarse al temario exigido, los examinandos,
estupefactos, pedían explicaciones y el Sr. Gerente, con su particular “se
sienten coño” cual Tejero en el 23-F de 1981, amenzando a los y las aspirantes
con ser explusados si se levantan o hablan. Varios aspirantes, indignados,
abandonan la sala y, por consiguiente la prueba.
Tras finalizar la primera
prueba se hace un receso en el que los opositores y opositoras pueden (los que
tuvieron suerte) conseguir un trago de agua que le ofrecían sus familiares a
través de una reja como si fueran internos de un centro penitenciario, los que
no pudieron conseguirlo, supongo que comenzarían la segunda parte de la prueba
deshidratados.
La segunda prueba ha sido el
culmen del despropósito, ya que debido a la velocidad con la que se debía
realizar los diferentes ejercicios exigía ser un “Usain Bolt” de la lectura,
comprensión y escritura para tener un mínimo de posibilidades. No se permitía
acceder a la sala con reloj, ni había ninguno colocado o proyectado para que
los opositores pudiesen controlar su tiempo y, para colmo no se avisó en ningún
momento del tiempo que les quedaba para finalizar sino que, cuando el, a todas
luces insuficiente tiempo disponible se agotaba, avisaban de tal circunstancia
pillando a la gran mayoría de los aspirantes (por no decir al 100% de los
mismos) con los ejercicios a medio hacer.
De verdad, no se que pensar,
si ha sido alguna maniobra para enchufismo, si todo ha sido un cúmulo de
torpezas o está siendo un proceso limpio, pero debido al dantesco espectáculo
vivido por mas de un millar de ciudadanos en la mañana de hoy, sin duda la
gerencia de TUSSAM ha dado rienda suelta a multitud de suspicacias que puedan
tener los aspirantes porque, según cuenta Plutarco en sus “Vidas Paralelas”, “No
basta que la mujer del César sea honesta; también tiene que parecerlo”
Me despido haciéndoos una
pregunta tal y como, en una famosa serie de ficción, hace un conserje a unos
vecinos “¿NO HUELE UN POCO RARO AQUÍ?”
Conductor 1534