DENTRO DEL CAPITULO DE PAGINAS LIBRES, HEMOS RECIBIDO ESTE TEXTO Y CREEMOS QUE ES MUY ADECUADO DIFUNDIRLO.
A NOSOTROS NOS GUSTARÍA PODER DAR EL NOMBRE DEL COMPAÑERO, PERO RESPETAMOS SU DECISIÓN Y APROVECHAMOS PARA ANIMAR A TODOS VOSOTROS A QUE TAMBIÉN PARTICIPÉIS DE MANERA ACTIVA.
TAMBIÉN DECIR QUE TOMAMOS NOTA DE LA CRITICA Y ESPERAMOS QUE EN ESTOS PRÓXIMOS CUATRO AÑOS CORRIJAMOS TODOS ESOS DEFECTOS QUE HAYAMOS PODIDO TENER EN LOS CUATRO ANTERIORES, AGRADECIENDO AL COMPAÑERO SU SINCERIDAD.
Hola compañeros, por un motivo personal y por lo que
voy a relatar, prefiero omitir mi nombre, pero aprovecho que mi sindicato me dé
la oportunidad de expresarme en este espacio.
Aunque soy una persona participativa en las acciones
del sindicato no suelo ser muy dado a mojarme en público y a lo mejor lo que
voy a relatar tiene en parte la culpa o lo mismo la tenga yo, pero en cualquier
caso creo que si en algún momento todos nos replanteamos la situación nos irá
mejor.
Hace dos semanas coincidí con dos compañeros del
sindicato que estaban realizando visitas a los controles (algo que lo mismo no
es muy efectivo pero que aclara muchas cosas a los que tenemos la oportunidad
de preguntar en directo) y una de la cosa que dijo es que somos los trabajadores
los que hacemos el sindicalismo, que los dirigentes son solo los ejecutores de
lo que nosotros planteamos.
Eso me dio que pensar y por eso estoy haciendo este
texto, aunque antes me haya leído los estatutos de mi sindicato para comprobar
que una vez más los dirigentes de mi sindicato tienen razón. También he leído alguno
de otros sindicatos y no comprendo cómo los afiliados a esos sindicatos no
hacen nada al respecto pero te sacan los ojos cuando en un control le rebates
sus argumentos.
Voy al grano; Después de la charla que he nombrado me
dispuse a sacar una conversación en un control sobre el acuerdo de feria y mi
sorpresa saltó cuando compañeros de otros sindicatos (lo sé porque les pregunté directamente) defendían lo indefendible con argumentos falsos y digo falsos
porque el texto del acuerdo no dice nada de lo que ellos defendían, sino todo
lo contrario. No quiero insultar a nadie, pero me parece lamentable que exista
este grado se sectarismo y radicalidad y que eso no se traduzca en una plantilla
realmente rebelde.
Me di cuenta entonces de lo difícil que es hacer “sindicalismo”,
si como tal entendemos lo que dicen nuestros dirigentes; que somos los
trabajadores los que verdaderamente hacemos el sindicalismo, sobre todo porque
afiliados a nuestra organización, y algunos de los que estaban allí habían sido
o son dirigentes, no abrieron la boca para rebatir las mentiras de esos
compañeros tan sectarios.
Sí compañeros, ahora entiendo lo difícil que es y
ahora entiendo que no todos los sindicatos son iguales como algunos pretenden
hacer ver, meternos a todos en el mismo saco, creo que si los afiliados de ASC
defendiesen las verdades documentadas que nos exponen nuestros dirigentes de la
misma manera que los afiliados a los otros sindicatos defienden las mentiras
indocumentadas de los suyos, esto iría mucho mejor o por lo menos iría.
No sé si nuestros dirigentes estarán mucho tiempo
aguantando esto, pero yo quiero aportar mi granito de arena y hacerles ver públicamente
que cuentan con el apoyo de muchos que como yo se empiezan a dar cuenta de que
hay que comprometerse más, por lo menos como los afiliados de otros sindicatos
se comprometen con el suyo, porque nosotros podemos demostrar que tenemos razón
y ellos no.
No me extiendo más, pero tampoco me quiero despedir
sin hacer una pequeña critica a nuestros dirigentes ¿no pensáis que algo se ha
podido hacer mal en los últimos cuatro años y que este es el resultado? No lo sé
la verdad, pero creo que es bueno que nos analicemos también desde dentro.
Gracias por darme la oportunidad y solo decir que no me identifico porque ya he
comprobado lo que pasa cuando los dirigentes de ASC van a los controles; la
gente calla cuando están presentes y les critican cuando se van, por eso creo
que es más efectivo que aporte de forma anónima para que no utilicen el
argumento, que es falso, de que aspiro a ser sindicalista dirigente, porque
sindicalista ya me he dado cuenta de que soy.