Tener diferencias de criterio es siempre saludable, tanto a
nivel personal como sindical…no es malo, no.
La coherencia es lo que define cuando los cambios de
criterio son sanos o cuando no.
No se puede pretender poner en duda la honorabilidad de las
personas sin datos contrastables y sin embargo que esa persona se defienda dándote
con la misma arma que tú has utilizado contra el…no se sostiene por ninguno de
los sitios, ni siquiera por los cargos representativos que obstante una u otra
persona.
En términos sindicales es lo mismo…las formas no deben de
ser el origen del debate…el fondo del mensaje sí.
Desde tiempos inmemoriales, el pueblo, siempre ha sido
controlado por los poderes a través de voceros, mesías o tiranos…….pan y circo…eso
es lo que vende y eso es utilizado por determinadas organizaciones político/sindicales
precisamente para que el entretenimiento, la cortina de humo, les sirva para
intereses alejados de los de la masa.
Esto es, ha sido y seguirá siendo así, sencillamente porque
es complicado que la propia masa salga de la zona de confort…solo necesitan a
uno al que aplaudir para que les haga el trabajo…sea en el ámbito que sea e
independientemente se situaciones personales, políticas o sindicales.
Hubo un teólogo alemán, Martin Niemöller, que acuño varias
reflexiones muy acertadas en torno a esta idea e incluso a la de la perdida de rebeldía
de las masas. Leed esta y os daréis cuenta de que cuando nadie se dedique de
verdad a defender en serio y por derecho, lejos de los circos, los derechos
colectivos, tendréis muchos a los que echarles las culpas, pero pocas
soluciones…y lo mismo cuando os toque a alguno de vosotros hacerlo, quizás tengáis,
además de los voceros, mesías y tiranos, en contra…a los que vosotros en un
determinado día vapuleasteis…en ese momento, mirad hacia arriba y os daréis
cuenta que detrás de todo eso, los únicos beneficiarios son las elites que
manejan los hilos…recordad que si un mierdecilla puede generar opinión,
imaginad que no pueden hacer quienes mantienen el control real…lo mismo hasta
el mierdecilla esta a a su servicio:
«Cuando
los nazis vinieron a buscar a los comunistas, guardé silencio, porque yo no era
comunista.
Cuando
encarcelaron a los socialdemócratas, guardé silencio, porque yo no era
socialdemócrata.
Cuando
vinieron a buscar a los sindicalistas, no protesté, porque yo no era
sindicalista.
Cuando
vinieron a por los judíos, no pronuncié palabra, porque yo no era judío.
Cuando
finalmente vinieron a por mí, no había nadie más que pudiera protestar.»