miércoles, 15 de febrero de 2017

EL GERENTE ENGAÑA A LOS SUPERVISORES

Bueno, ya se veía venir…hoy hemos tenido la reunión entre los supervisores, los sindicatos y la empresa….una reunión que lleva más de un mes pedida y que han convocado deprisa y corriendo, con una intención muy clara, a nuestro modo de ver…venderle la moto a los compañeros.

Como ya conocéis, desde ASC se comenzó una intermediación con la anterior gerencia para ir dando forma a un nuevo modelo de mando intermedio, todo ello tras los requerimientos de estos compañeros.

Dicha intermediación dio como fruto un acuerdo por el que estos compañeros serian tratados en materia de abonos sobre cambios de la empresa en sus circunstancias especificas del calendario, trasladándonos cualquier otro acuerdo que llevase aparejado tema económico a la propia negociación de convenio.

Esta mezquina actitud del actual gerente contrasta con el despilfarro que se está produciendo en oficinas, ascensos y suculentas subidas en cubierta que suponen más del doble de lo que supondrían la reestructuración económica de la categoría de supervisor al completo.

Nosotros les hemos dejado claro a los compañeros que entendemos la situación como balonazo, entre otras cosas porque sabemos las intenciones cuando la empresa pasa la mano por el lomo transmitiendo presuntas intenciones de condescendencia y falsa empatía.

Nosotros lamentaremos muy mucho si nuestras apreciaciones se cumplen o si intentan poner o dar a elegir en la negociación de convenio entre esto y otras cuestiones colectivas, que es lo que presuponemos…tampoco nos temblara el pulso en ello.


Es lamentable que se retomen las practicas de los regalos a afines por el color sindical, muy similar a los que hacia el pelón cuando aleccionaba a sus vasallos en el salón de actos para que votaran determinada opción…un derroche de fascinante actitud del nuevo, ilustrado, formado, pero inoperante gerente….volvemos a las prácticas de antaño y a que los trabajadores piensen, con razón, que con la derecha estábamos mejor…Dicen las malas lenguas que no hay nada peor que un fascista disfrazado de progre.