Ser pioneros no siempre es fácil. Mantener una constante reinvención
tampoco. Ambas cuestiones tiene por contra una gratificante satisfacción cuando,
a pesar de ser criticados por los inútiles, se ve que siguen luego el mismo
camino abierto.
En plano sindical ocurre tres cuarto de lo mismo. Si hace unos
años fuimos criticados hasta la saciedad por determinados sujetos por abrir la vía
digital para llevar la información a casa del trabajador, la vía de las redes
sociales, los programas del cómputo e incluso de las aplicaciones para el móvil,
nos encontramos con que ahora están casi todos subidos al mismo carro.
Esto debería de traducirse en una mejora general para los trabajadores
si el nivel de utilización de esos nuevos métodos, fuesen aprovechados para tal
fin, aunque al igual que pasada con los obsoletos e ineficaces métodos antiguos,
la mayoría de las veces no se trata de tener los mejores medios, sino de utilizarlos
de manera adecuada.
Disponer de un deportivo y utilizarlo solamente para ir a
por el pan no es muy ortodoxo que digamos. Si a eso le sumamos que se utiliza
solo en momentos puntuales y para aparentar lo que no se es, apaga y vámonos…porque
si por tenerlo se presupone calidad de piloto al dueño mal vamos.
Si mezclamos lo anterior con la transparencia, con el
convencimiento de que van a funcionar los medios, nos encontramos con que
dichos medios disponen de todos los elementos estadísticos de difusión, lectura
o visitas que tienen que tener, es decir, no solo se trata de mucho, se trata de
mucho y bueno…con la diferencia de que esa información sea pública, que todos,
tanto administradores, organizaciones o usuarios de esos medios, dispongan de la
información que les permita valorar si estos medios están siendo, o no, efectivos.
En nuestro caso es así, transparencia, efectividad, calidad
y cantidad. Poco y malo en el caso de otros y además con una opacidad que es
directamente proporcional a su imagen corporativa, valorada esta en base su nula
o escasa efectividad de carácter general para con sus representados.
Podríamos volver a dar datos sin entrar en comparativas o
dar datos de otros, pero entendemos que todos vosotros, que leeréis este texto,
sois lo suficientemente inteligentes como para echar un vistazo a los márgenes de
este blog y el de otros similares y analizar los datos que se ofrecen en el
mismo…los que tenéis a vuestra disposición; Visitas, personas en línea, visitas
por pagina, numero de entradas por meses, por año, el total desde que se creó
el medio, etc., etc.,
No queremos hacer de esto un ejercicio de auto loa que pueda
interpretarse como falta de modestia o como denigración al resto de
organizaciones, al contrario, queremos que todas las organizaciones alcancen un
nivel similar al nuestro por la sencilla razón de que eso será señal que todos
tienen intención de avanzar, sobre todo porque este avance, este mojarse, este
trabajar incansablemente, esta claridad y convencimiento en el trabajo bien hecho, redundara
claramente en favor de los trabajadores..¿Imagináis que el tiempo que
invertimos en criticar las peripecias pro empresa y anti trabajadores de
algunos, lo dedicásemos a trabajar por y para los representados?...doble
beneficio, porque estaríamos ante organizaciones claramente orientadas al
trabajador y los que si lo estamos aumentaríamos nuestra eficacia, eliminaríamos
por tanto dos vectores opuestos.
Sabemos que esto es cuasi una utopía, las cosas han cambiado
a muchos niveles y la capacidad de adaptación de las organizaciones tiene que
ser cada vez más rápida y efectiva, ya no valen recetas antiguas o modelos que quizás
hace poco menos de dos años eran sumamente efectivos.
Definir modelos, reinventar modelos y que además sean
efectivos requiere de capacidades, de trabajo y de un nivel de esfuerzo que
pocos sindicalistas están dispuestos a realizar. Para la mayoría es más fácil plegarse
al empresario y escenificar de cara a la galería que ejercer claramente de “oposición
constructiva” hacia la empresa, claro está que la línea roja entre “oposición constructiva”
y sumisión es tan difusa que favorecen la mimetización de determinados
elementos que sustentan sus sistemas clientelares precisamente en ofrecer a la
empresa un nivel de control de determinado número de trabajadores, garantizando
con ello estabilidad en materia de movilizaciones de cara al empresario.
Para finalizar y como siempre, queremos incitar a los
trabajadores al análisis, a la autocritica. Si pensamos que la media de edad de
la plantilla es de 47 años, que por la parte baja de la media tenemos a
trabajadores que se les presupone un nivel formativo más alto por pura cultura generacional
de sus progenitores, y que en todos los casos el bagaje vital de todos contiene
suficientes experiencias como para que la credulidad en fabulas y cuentos este
plenamente superada, entendemos que son los propios trabajadores los que deberían
de exigir a sus organizaciones sindicales que se pongan las pilas. Esto viene
siendo en obligarles a que no les traten como imbéciles, aunque existe la otra
posibilidad; que en realidad lo sean…nosotros vamos a seguir pensando
que no es así y que incluso si la cosa sigue una tendencia creciente en el
seguimiento de determinados modelos lo achacaremos en última instancia al descubrimiento,
a través de esa recientemente famosa trilogía
erótico - literaria, de la proyección a la persona del oxímoron placer doloroso…para
gusto los colores....¿te gusta el mosto Grey?