domingo, 13 de diciembre de 2015

GESTIÓN COMPARTIDA

En tiempos en los que la participación de los trabajadores en nuestra empresa parece que puede dar un salto cuantitativo y cualitativo respecto a los avances de la era Torreglosa, es necesario que se sienten determinadas bases para que la participación de los trabajadores vaya algo mas allá de una simple participación activa.

Nuestra empresa, al menos con direcciones obsoletas en lo que respecta a estilos de dirección, siempre ha estado más pendiente de sustentar sistemas clientelares de determinadas organizaciones, que de apostar por el talento puro y duro.

Dentro de ese ámbito y teniendo en cuenta que tanto las nuevas hordas políticas y sindicales como la propia evolución de la sociedad están demandando que los talentos sean impulsados en el organigrama interno del país, creemos que es un buen momento para demandar de la dirección esa participación activa que nos pueda llevar a implantar un modelo de dirección lo más cercano a la gestión compartida.

En momentos en los que las responsabilidades societarias están en un nivel técnico/jurídico que suponen determinados riesgos legales para los gestores, riesgos patrimoniales personales directos, entendemos como buena etapa para querer participar directamente, al menos creemos que las organizaciones sindicales que se precien de ser responsables tienen que hacer una apuesta decidida en  fomentar este cambio de rumbo.

No vamos a extendernos mas, pero entendemos interesante este articulo que enlazamos para que entendáis a que nos referimos con lo de gestión compartida;

24 junio, 2013/por Juan Ramón Rosselló
La empresa, como ente vivo y dinámico, se encuentra en un proceso constante de cambio y búsqueda de estrategias para asegurar su supervivencia y mejorar su posición competitiva.
Es evidente que en épocas de crisis o depresión como la que vivimos se hace más necesario, si cabe, acopiarse de métodos que potencien la situación presente y proyección futura de la empresa.
En adelante prefiero utilizar el término depresión, no crisis, debido a la semejanza con La Gran Depresión, en cuanto a la “gravedad y dilatado periodo” de deterioro económico, financiero y social que está atravesando “el primer mundo” desde principios de 2008.
La Gran Depresión se inició en la crisis bursátil de 1929 y se prolongó económicamente  hasta principios de los años 40 y también se caracterizó por un alto nivel de paro, un desplome de la inversión, restricción del crédito, reducción alarmante del consumo y una contracción prolongada de la economía.
El tan manido término capital humano vuelve a ser protagonista nuclear del presente artículo, pero en esta ocasión desde su inestimable potencial en el desempeño de la gestión de la empresa, conocido como cogestión.

La cogestión es una apuesta por ir más allá de la gestión del talento como factor de producción centrado tanto en la cantidad como en la calidad del proceso productivo….SIGUE LEYENDO

En este otro enlace podeis ver claramente las ventajas de la cogestion.