sábado, 19 de abril de 2014

EL ESFUERZO; LA ANTICULTURA

El derecho de opinión es un derecho que tiene o debe tener bipolaridad y de hecho, por mucho que haya  personas que creen, como en la canción,  que su palabra es la ley, solo los argumentos avalados con pruebas fehacientes es capaz de generar opiniones con el peso suficiente como para que tengan credibilidad.
En un mundo donde los intereses son muchos y muy variados podemos ser testigos directos de incongruencias que, a pesar de reconocerlas como tal, nos hacen que podamos sentir, en un principio,  esas incongruencias como congruentes.
En un mundo donde se aplican técnicas, casi todas al alcance de cualquier neófito en la materia,  de manipulación psicológica, de comunicación teledirigida,  está claro que la cultura del esfuerzo o de la honradez es muy fácil de derribar a través de la puesta en marcha de esas técnicas.
La clave de la efectividad y la facilidad de aplicación, para un neófito en psicología, de estas técnicas radican en la manipulación generacional a la que hemos estado sometidos…han creado dos generaciones sustentadas en el placer inmediato y el cortoplacismo, pero sobre todo en el fomento de la envidia..no hay mas…me gusta ese pastel y lo quiero ahora aunque sea hora del almuerzo, pero además mas grande que el de los demás.
Así de simple y así de complicado, el listón lo ponen ellos…antes eran las propiedades inmobiliarias….ahora simplemente sobrevivir…producen el mismo placer pero en escenarios económicos diferentes.
En nuestra empresa ocurre lo mismo, se pasa de la felicidad de tener un trabajo fabuloso a la exigencia de que, además de fabuloso, sea excepcional…trabajo a la carta y la elección es totalmente correcta y la suscribimos pero; ¿acaso creemos que un representante sindical, del sindicato que sea, será capaz de llegar a esos límites sin el apoyo de la base?...pues esa es la clave…todos sabemos que no, pero preferimos creer que si y echarle encima un marrón aun a sabiendas que no podrá cumplirlo pero que moralmente nos descarga de esa sensación de culpa por no haber hecho lo que se presuponía que sería capaz de hacer para luchar por algo catalogaba como irrenunciable o indispensable.
No es este un catalogo de reproches o de justificaciones, está claro que en eso todos tenemos parte de culpa, en el porcentaje que sea, culpa que tampoco es relevante habida cuenta que si nos quedásemos en esa justificación, la culpa la tiene el de al lado o hago lo que hace el de al lado, estaríamos favoreciendo a los que promueven ese pensamiento o esos bajos instintos…
En cierto periodo de la historia de Tussam tuvimos la oportunidad de vivir en nuestras carnes la cultura del esfuerzo…y lo resumimos en dos momentos…Negociación del convenio 2005-20018…Huelga de 2007.
Dos momentos de reivindicación totalmente diferentes y con objetivos diferentes…el primero por la consecución de una mejoras sociolaborales históricas…y el segundo por la defensa del cumplimiento de ese convenio…tres días de huelga sin buscar mejoras económicas…todo un ejemplo de compromiso de la plantilla de CONDUCTORES y a la vez todo un esfuerzo para exigir RESPETO.
No cabe duda que es de agradecer que las afiliaciones de algunos que otros sindicatos se pusieron en pie de guerra contra sus dirigentes porque estos estaban dispuestos a firmar otra cosa diferente a los mínimos solicitados por la plantilla…algo previamente pactado por esas organizaciones en el ayuntamiento a espaldas de la mayoría y con intentos de traición incluidos...¿quién o quiénes fueron los verdaderos artífices de esa victoria?...no cabe duda, los trabajadores, de todos los sindicatos, pero la clave verdadera estuvo en que por primera vez en muchos años estos trabajadores quisieron realizar ese “ESFUERZO” que rompiese con la resignación a lo menos malo que repartían la migajas sin hacer nada mas allá que el teatro ferial habitual…se dio un paso más…
El papel de los dirigentes son claves en estos procesos y es por ello por lo que incidimos muy especialmente en esta cuestión…para que se haga esfuerzo es necesario que haya confianza en los que van a canalizar el mismo…esa confianza se pierde rápido y se tarda mucho en volver a generarla…hay que ser capaces de pelear por lo que queremos sabiendo que quien tiene la posibilidad de canalizarlo jamás nos traicionara..
En la actualidad la plantilla está en esa clave, MANTIENEN LA CONFIANZA MAYORITARIA EN UNA FUERZA, eso mantiene la tensión de cara a la empresa y al Ayuntamiento, tensión de respeto mutuo, de equilibrio…ellos en su sitio y nosotros en el nuestro…nosotros a lo nuestro y ellos a lo tuyo, sin injerencias….de ahí que determinemos que generar opiniones negativas, subjetivas y sin consistencia para fomentar la envidia o el cortoplacismo, no buscan más que romper ese equilibrio de manera interesada aun a costa del bien común…podríamos compararlo con esa leyenda bíblica de Salomón…¿Queremos ser la verdadera madre y dejar que el niño viva o ser la madre usurpadora, esa que si el niño no es para ella prefiere que lo maten?...ahora no hay rey que decida y demasiadas madres usurpadoras….depende de lo que nos queramos esforzar en unos tiempos en los que el altruismo esta en horas bajas.