miércoles, 14 de septiembre de 2016

ACUERDO DE LOS SUPERVISORES

Tras largas negociaciones entre las partes, muchas roturas de típicos/tópicos y una consecución ciertamente esperanzadora.
Nos referimos al acuerdo alcanzado para normalizar la situación en la que se encontraban los supervisores, pero antes os ponemos en antecedentes.
De todos es sabido que el colectivo de Supervisores, al igual que el resto de mandos intermedios, estaba sustentado sobre la base de cuotas de poder cortijeras, es decir, hay determinados elementos que transmiten que tienen cierto poder de decisión para cortar movimientos subversivos y así transmitir a la empresa que ellos dominan el cotarro, es decir..No tengo poder sobre los mandos, ni poder de decisión, pero ni la empresa, ni los dominados lo saben.
Esa ha sido la tónica hasta la llegada de este nuevo Gerente, ninguno de los anteriores ha querido o les ha interesado dar solución eliminando los cortijos.
La nueva política gerencial ha cambiado, no se están dando cantos al sol ni falsas esperanzas, se está cometiendo el cambio de modelo de una manera progresiva pero constante, fruto de ello, además de este acuerdo, es el acceso al centro de control de compañeros y compañeras que tienen una línea mas social respecto a la manera de entender las relaciones.
La dominación sindical de este colectivo también a sido determinante a la hora de desenmascarar determinados movimientos, dado que al igual que están haciendo en talleres, hay determinados sindicatos que incitan movilizarse a ciertos colectivos al margen de los conductores aun a sabiendas de que no hay posibilidades de salida y si la hubiese ganarían porque trasmitirían la imagen de que todos consiguen menos los conductores…esto es lo que intentaron con los supervisores.
La capacidad de entender o más bien, la voluntad de querer entender que les estaban metiendo en el embolado, sumado a nuestra claridad a la hora de expresarlo delante de ellos y del resto los sindicatos creemos que fue determinante.
El resto ya versó más en la estrategia negociadora que les planteamos y que ellos asumieron que en otra cosa, aunque a ser sinceros, nos encontramos que teniendo el acuerdo avanzado en los términos planteados por ellos, se retractaron, no sabemos si fruto de nuevo de manipulaciones sindicales, o de manipulaciones cortijeras…lo cierto y verdad es que tuvimos que volver a retomar las negociaciones con ellos mismos para conocer donde radicaba el problema, problema que no era más que una cuestión de semántica que solucionamos con ellos y con el propio gerente para conseguir un texto que recogiese todas las inquietudes iníciales.
El acuerdo se alcanzo con la empresa a finales de julio, pero por diferentes motivos de disponibilidad de los miembros de otras organizaciones no se ha podido firmar hasta el día de ayer y como es evidente, a instancias nuestra, con retroactividad desde el 1 de agosto.
Centrados ya en el meollo de la cuestión tenemos que incidir que el acuerdo no es más que la eliminación de tareas de las clausulas personales para equiparar las retribuciones a las del resto de la plantilla y que no les tengan como marionetas en manos de lo que se decida en cada momento, es decir, no vender el calendario laboral.
La predisposición de estos hacia la empresa en materia de reforzar la figura de esa categoría y clarificar sus funciones y capacidad de decisión para enfocarlas directamente hacia el servicio a través de los conductores, es decir, la eliminación de las escalas jerárquicas obsoletas y rígidas para adecuarlas al nuevo estilo de dirección, en el que cuenta más la actitud que cualquier componenda jerárquica, sindical o cortijera.
En definitiva tenemos que congratularnos de la actitud de los compañeros supervisores y de la empresa en su apuesta decidida a modificar el estilo de dirección para adaptarla al siglo XXI, para lo que no cabe ninguna duda de que se necesita adaptación por parte de los actuales responsables y la incorporación progresiva de personas que difundan con el ejemplo el nuevo estilo…tarea complicada y espinosa, pero nadie dijo que fuese fácil…en ASC nos gustan los retos fuertes y arriesgados porque creemos en nuestras soluciones.