jueves, 8 de mayo de 2014

LA TRAMPA PARA RATAS

En los últimos días, la actividad de las redes sociales ha llegado a un punto más caliente de lo normal, hasta el punto que el moderador/moderadores del foro de la empresa nos ha expulsados por emitir opiniones contrarias a la de la empresa, supuestamente, porque creemos y mas adelante lo entenderéis, que presuntamente hay mas cositas detrás..

Al margen de dejar claro que ASC no va a permitir ataques gratuitos por parte de nadie, que nada tiene que ver con la forma de actuar de los miembros de la ejecutiva del sindicato a nivel personal, sacamos algunas conclusiones respecto a lo sucedido.

Como dijimos ayer, en la entrada referida a las conspiraciones, los hechos hay que tratarlos en el entorno donde se producen y en el momento en el que se producen.

No cabe duda que existen muchos intereses sindico-políticos en nuestra empresa y su entorno. Esos mismos intereses o sus valedores son los que han confabulado diferentes tramas a lo largo de la historia de esta empresa.

 Lamentablemente, nuestro ímpetu y bisoñez, en algunos casos, ha sido utilizado por estos estrategas como medio para conseguir lo que querían, es decir, que fuésemos tan predecibles (acción-reacción) ha supuesto que nos hayan estado utilizado sin que detectásemos que lo estaban haciendo.

Es cierto, hay que reconocerlo, que ese fue nuestro error en algunos momentos y no descartamos que vuelva a ocurrir si no estamos ojo avizor.

Una vez dicho esto y si alguno de vosotros tiene interés en entender y entrar en el fondo de lo sucedido, le invitamos a que se dé una vuelta por las hemerotecas para que compruebe lo que ha sucedido cuando hemos reaccionado de una manera pausada, meditada y en cierto modo inteligente (nuestras capacidades dan para lo que dan) , ¿que ocurrió?  Pues que automáticamente en las redes sociales y los radio macutos de los controles se inicio una campaña de descredito sindical con el objetivo de desprestigiar, subliminalmente, a nuestro sindicato, dado que al meter a todos >todo los sindicatos son iguales, etc< en el saco de las corruptelas, del sindicalismo aprovechado y de derechos convertidos en privilegios, nos introducen automáticamente en las tramas de los grandes sindicatos. 

No falta tampoco, hay organizaciones que tienen  buenos perros esperando el mendrugo de pan,  el típico sujeto que nos instiga a dar caña, a nosotros pero no a su sindicato,  si no hay la acción-reacción que ellos pretenden, no dudan incluso en dejar caer que el archivo de los expedientes a nuestros dirigentes esta directamente ligado a esa supuesta pasividad.

Como veis la crítica es fácil, y ello creen que de nada sirve que, por ejemplo, después de esa supuesta venta de nuestra alma al diablo por veinte monedas, seamos el sindicato que más conflictos y demandas le ha puesto a la empresa, incluso más que antes, y casualmente el único, repetimos, ÚNICO, que realiza una crítica continua y publica a las malas acciones de la empresa.

Dicho lo anterior, extenso pero importante remarcar, nos centramos en lo puramente interno.

El actual Gerente va a pasar a la historia de Tussam como el que mejor gestión realizo en la historia de la empresa, con la ventaja añadida de que su predecesor ha sido el peor de la historia, con diferencia.

A nivel de relaciones no negamos que sea de trato más que exquisito y que además ofrezca soluciones en tiempo real, algo  a lo que la estructura de jefes y directivos no está demasiado acostumbrada, pero tampoco perdemos la cara a los diferentes modos de gestión que en materia de recursos humanos existen a nivel mundial, es decir, no podemos descartar que estemos ante el rival, en el buen sentido de la palabra, más fuerte que nos hayamos encontrado en hasta hoy y no erramos si decimos que está a años luz de las capacidades, en todos los sentidos, de la mayoría de directivos.

Este último párrafo es muy a tener en cuenta porque está directamente relacionado con el fondo del mensaje que queremos transmitir. 

Si imaginamos una hipotética trama “judeo-masonica” detrás de todo lo que ocurre en la empresa, unos políticos y sindicatos que siempre ha estado situados en el entorno de lo políticamente correcto para poder tocarse las bolas, podemos encontrarnos con que son presos de sus formas y no pueden atacar al jefe porque dejaría al descubierto sus apuestas políticas y de paso no tendrían argumentos para criticarnos ¿Qué pueden hacer? Pues bien, siempre es bueno que hayamos sindicatos a los que nos importe un bledo las formas y que denunciemos lo que se hace mal, independientemente del contexto de relaciones que exista…en cierto modo nos utilizan…con tres objetivos: 

1º.- Nos ponen de malos de la película de cara a trabajadores y opinión publica,
2º.-Ellos quedan como los buenos.
3º.-Cumplen el mandato o la encomienda de sus mecenas…
JUGADA PERFECTA

Si volvemos al principio, entenderemos que se cierra el bucle y vuelta a empezar, todo ello pretendiendo aprovecharse de la presunta superficialidad de análisis de un buen número de trabajadores, que contrasta con nuestra creencia de que la profundidad en el análisis de los hechos que tiene esta plantilla cada vez le deja menos margen de actuación, ademas pone de manifiesto que haber aprendido la lección y saber jugar las cartas que nos toquen, no es sinónimo de sumisión, como pretenden hacer creer, a lo mejor de todo lo contrario.

Afortunadamente, creemos que el Gerente es un tipo listo y ya habrá captado el mensaje, que ya sabe quiénes son quienes en esta empresa y como se las gastan, por lo tanto, solo él, es quien puede actuar e implementar medidas correctoras…nosotros a lo nuestro…pero no nos caben dudas de que esto lo lee en el Ayuntamiento hasta el tato , unos y otros…unos aplaudirán los incendios provocados por sus pupilos y otros pensaran que somos unos cabrones…nosotros a lo nuestro…. tenemos clara la solución, al menos la nuestra, aunque claro esta que no depende de nosotros. Si tenemos claro que, como con el tema de los Amarillos, los que provocan esta situaciones se van de rositas…al menos hasta ahora…lo mismo imputan al acosador de trabajadores.

 Puestos a ser sinceros creemos que tenemos al mejor Gerente para corregir esto, solo que falta el empujón político para eliminar las estructuras clientelares e implantar una gestión con un nivel de profesionalidad similar al que tiene el baranda, aderezado con unas dosis de inquietud social…hemos de reconocer que los mimbres no son los mejores, pero también conocemos que detrás de la primera línea de juncos existen otros rescatables y con la calidad suficiente para hacer un buen cesto.