domingo, 8 de abril de 2012

CAPITULO I, VERSICULO I


En esta empresa somos muy dados a rumores y a los golpes de pecho….no es extraño cuando estas actitudes pueden suponer, para algunos, una excusa para fomentar el  inmovilismo.
Es cierto que existe una amplia mayoría que no es así, amplísima, pero también es cierto que parte de esa mayoría se suele dejar llevar, en un primer momento, por las palabras de esos falsos profetas que profesan el culto cainita, el culto a los defenestrados, a los no elegidos.
También tenemos a los observadores externos que intentan minar una construcción solida y de futuro, evidentemente por sus propios intereses….periodísticos, económicos, políticos, etc. y por ese motivo no tenemos porque entrar a dar más explicaciones de las necesarias a estos frutos de interesados, es más, no tenemos ni porque dárselas.
Dicho esto, estamos convencidos que todo aquel que no se haya dejado llevar por los discursos derrotistas, estarán ávidos por desbrozar el texto que presentaremos en las Asambleas, la mayoría de vosotros esperanzados e incluso ilusionados, pero seguro que todos estaréis pensando…¿Cómo será ese texto que se ha elaborado entre todos, conjugando todos los intereses y sin que haya vencedores ni vencidos?...es evidente que con esas premisas no puede pintar muy mal, aunque es evidente que esa valoración se la tendréis que dar entre todos vosotros…y así será.
Dicho esto no creemos necesario publicitar más allá de la plantilla, como diría un futbolista….lo que se hace en el campo, se queda en el campo….todo el que pretenda lavar los trapos sucios fuera de casa, antes de intentar lavarlos dentro, seguro que es en busca de otros intereses….como dijo un revolucionario….”por sus actos les conoceréis”.