La insaciable especulación y agresividad de las empresas privadas está contagiando a los estamentos públicos. Muchas veces entendemos como necesarios ciertos ajustes en las finanzas públicas al objeto de no romper el equilibrio entre lo socialmente necesario y lo económicamente estable.
Siempre esteremos a favor de cuestiones como estas cuando el resto del gasto corriente este regido por los mismos parámetros, casualmente nunca es así, de ahí esa comparativa entre la agresividad especulativa de las privadas y la gestión pública.
Si atendemos a los hechos podremos establecer una comparativa entre Tussam y la empresa Comes, pública y privada.
En Tussam, mientras que los gestores han gastado dinero a mansalva no se han preocupado que se estuviera poniendo en jaque la estabilidad de la empresa. En la empresa Comes, más de lo mismo, durante muchos años, años de bonanza, no se han repartido entre los trabajadores los suculentos beneficios adquiridos y ahora, en tiempos menos buenos, que no malos, nos encontramos que para los gestores lo importante es mantener el mismo grado de beneficios que en años de vacas gordas.
En ambas situaciones buscan que a los trabajadores como pagaches de estas cuestiones, en la pública quitando servicio y no contratando trabajadores y en la privada despidiendo a los mismo para mantener los beneficios.
En este enlace podéis ver situación en la que se encuentras los compañeros de la empresa Comes, que presta servicio de manera privada e interurbana. En este otro podéis ver como sucede lo mismo con los compañeros de TUSZA, empresa que, de manera privada, presta servicio urbano en la ciudad de Zaragoza.
Como no puede ser de otra manera, ASC se solidariza con los compañeros de estas empresa, aprovechando para mandarles animo y fuerza para seguir en la lucha.
