lunes, 5 de julio de 2010

PLATAFORMAS INDEPENDIENTES

Cuando se crea una plataforma se suele hacer porque los promotores creen que así se defienden de una manera más efectiva sus intereses. Unos pueden pensar que es porque quizás los que deben de defender, de oficio, esos intereses no lo están haciendo. Tal vez puede ser también porque la metodología de los “oficialistas” no cumple las expectativas de los interesados o simplemente por mantener la asepsia sobre cualquier vinculación que puedan tener esos “oficialistas.
Sea como sea el hecho de que se tomen iniciativas que complementen lo oficialmente establecido no tiene porque ser negativo cuando el objetivo a alcanzar es el mismo. Para ello es necesario que en ninguna de las partes existan interese ocultos o personales que pongan en riesgo la consecución del objetivo.
La creación de plataformas alternativas también tiene sus riesgos, sobre todos los derivados de la inexperiencia a la hora de realizar según qué acciones, aunque no debemos olvidar que muchas veces las ganas o el ímpetu con el que se toman los retos también son valores positivos a tener en cuenta.
En cualquier caso las plataformas de nueva creación tienen que llevar aparejada la mesura y la tranquilidad necesaria para que no se vuelva en contra de los intereses para la que se crearon.