viernes, 14 de agosto de 2009

EL PODER DE LA INFORMACIÓN

Hay ciertos momentos que el poder  tiene que salvaguardar a sus representados de intereses oscuros, evitando que la información a la que puedan acceder los posibles "enemigos" no sea utilizada y malversada.

En este contexto y tratándose de medidas excepcionales o puntuales se puede interpretar de una manera más eficaz. Si estamos hablando de información que se tiene que facilitar obligatoriamente y que para acceder a ella se fuerza que se tenga que acudir a los tribunales, mal vamos.

Desde las últimas elecciones municipales estamos asistiendo a este tipo de actuación por parte del equipo de gobierno y a todos nos puede asaltar una pregunta ¿si en la legislatura pasada eran las mismas fuerzas políticas, porque ahora se hace más patente? Pues tenemos a una fuerza política minoritaria a la que se ha dado una cuota de poder por encima de lo que han dicho las urnas, esa es la cuestión.

Ahora y desde las últimas elecciones nos hemos encontrado con un ataque feroz a los trabajadores de Tussam (nos vamos a centrar en nuestra empresa), limitación de medios, de información, vulneraciones de acuerdo, de convenio, judicialización de las relaciones laborales, etc. Incluso se nos ha quitado el voto en el Consejo de Administración, todo ello fomentado por esa minoría, con la complacencia y sumisión de una parte del equipo de gobierno del partido mayoritario, que tiene que pagar el canon por "pactar" antes de las elecciones la "venta de sus almas" con el dIUablo, bueno, más bien con "el pobre comunista con coche oficial del barrio de Santa Cruz" (curioso lugar elegido para vivir en la austeridad comunista y atea).

Es cierto que esto es una teoría subjetiva, pero no es extraña si analizamos las hemerotecas y vemos que en las dos últimas legislaturas, todas las delegaciones o estamentos municipales dirigidos por la formación minoritaria se han caracterizado por el oscurantismo, como método para mantener y aumentar su cuota de poder nepotista, lo que nos parece verdaderamente grave es que una parte de los concejales del partido mayoritario mantenga el pacto a sabiendas de lo perjudicial que es para la ciudadanía, es lo que tiene cuando no se quiere soltar el pelo de la moqueta, que a algunos se les olvida que representan unas ideologías y no a ellos mismos.